Los delfines de Bocas del Toro pueden ser más sociables mientras los humanos estamos en cuarentena
Un estudio del comportamiento de los delfines en presencia de embarcaciones turísticas informa los esfuerzos de conservación.
Los animales salvajes están cambiando su comportamiento a medida que el coronavirus mantiene al mundo encerrado: los pumas pasean por las calles de Boulder, Colorado y los delfines se divierten a lo largo de las playas de Lima, Perú, en reemplazo de la multitud habitual de surfistas. En la Estación de Investigación de Bocas del Toro del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá, los investigadores están compartiendo nuevos resultados sobre el comportamiento de los delfines con y sin embarcaciones turísticas, lo que nos da algunas pistas sobre cómo los delfines pueden estar experimentando el mundo a medida que los humanos mantienen cuarentena.
En Bocas del Toro, en la costa del Caribe occidental de Panamá, la observación de delfines es una de las principales atracciones turísticas. Si bien la mayoría de los delfines nariz de botella no están en peligro de extinción, el grupo de unos 37 animales en Dolphin Bay es genéticamente distinto de otros grupos de la región.
«La observación de delfines, cuando se hace correctamente, puede ser una herramienta poderosa para educar al público y también es económicamente gratificante», comentó Laura May Collado, investigadora asociada en el Smithsonian y profesora de la Universidad de Vermont. «Nuestro objetivo es proporcionar información confiable sobre sus impactos a corto y largo plazo en estos animales».
Crédito de fotos: James Grant, José David Palacios, Betzi Perez, Shakira Quiñones