Juego de Indios, Viento Frío
Desde hace un poco mas de 40 años se celebra en Viento Frio, Costa Arriba de Colón, Panamá todos los 12 de octubre, Día de la Raza o Descubrimiento de América en el siglo XV de una manera muy particular :
«La dramatización del primer encuentro entre los aborígenes y los españoles conquistadores».
Se adjudica a un antiguo maestro del pueblo, Heriberto Molinar (q.e.p.d.), quien de acuerdo a sus propios lugareños y protagonistas, contaba durante sus clases de historia, de tal manera que los hacía no solo revivir, sino hasta visualizar lo que fue aquel encuentro. De ahí, deciden llevar a cabo de manera muy visual aquellas vivencias que llamaron “Juego de Indios”.
Nos relatan la vida cotidiana de aquel pueblo aborigen, en un día corriente, en el pueblo solo se encontraban sus mujeres y niños, los hombres se encontraban llevando a cabo sus quehaceres diarios de pesca, agricultura y caza durante el día.
Cuentan que aquel día una mujer que se encontraba en el arrecife cercano al pueblo cuando vio unas naves tan extrañas como su propia tripulación de “Hombres Blancos”.
La misma corrió a alertar al resto de las mujeres quienes corrieron a la playa mientras gritaban y lanzaban todo tipo de cosas para evitar el desembarco de los intrusos, al mismo tiempo que avisaban a los hombres con sus tambores, “señal de peligro”.
Luego de 2 intentos fallidos por desembarcar frente al pueblo aborigen, los intrusos logran bajar de sus botes en una playa cercana. Ahí se organizan y caminan hacia el poblado donde al inicio solo encuentran una pequeña resistencia de las mujeres y niños. Luego vemos la llegada de los hombres preparados a enfrentar a los intrusos. Se libran varias escaramuzas entre lugareños y conquistadores durante todo el dia.
Al llegar la tarde, se lleva a cabo la batalla final entre el Cacique y el Conquistador Cristobal Colon; a pesar de la resistencia son masacrados la mayoría de los aborígenes incluyendo su Cacique.
La Reina aborigen y muchas otras son llevadas como esclavas mientras algunas otras sobrevivientes cantan una especie de himno expresando así su dolor frente a la derrota y sumisión.
Fotos: Angel Murillo