El Sombrero Pintao, símbolo de nuestro folklore
No se sabe con exactitud cuando inició la costumbre de tejer fibras vegetales para talcos, pintas y crinejas del sombrero pintao en Panamá, lo cierto es que usar este atuendo nos viste y reafirma el sentir más profundo de ser panameño.
Esta tradición se ha afincado en el Distrito de La Pintada, provincia de Coclé, donde son las mujeres las artesanas más hábiles que con sus manos dedican cerca de un mes para tejer las vueltas de las que está compuesto el sombrero pintao de Panamá.
Es por ello, que se ha dedicado un Festival en el mes de octubre para exaltar las tradiciones que convergen alrededor de la confección de esta prenda de vestir que identifica al hombre del campo panameño, aquel que sale muy temprano en las mañanas a hacer labores de agricultura y ganadería como medio de subsistencia.
La Sra Digna Escobar es una artesana que ha dedicado su vida a la confección del sombrero pintao y ahora presenta modelos de colores para las damas en tonos rosa, rojo y otras mezclas para estilizar y dar un toque más femenino al sombrero.
Una gran variedad de modelos se puede apreciar en el Festival del Sombrero Pintao, donde hasta un concurso de tejidos entre artesanas, capta la atención de los visitantes del festival.
Presentaciones
Las presentaciones folklóricas le dan el toque musical al encuentro, que atrae la mirada de los lugareños y visitantes que acuden a la provincia de Coclé, para conocer que ofrece el Festival como novedad.
Además, el Sombrero Pintao en diciembre de 2017 fue incluido en la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por los procedimientos y técnicas artesanales de obtención de fibras vegetales para talcos, pintas y crinejas para la elaboración del sombrero pintao.
El Festival concluyó con el tradicional desfile de los mil sombreros pintaos y la participación de unas 30 carretas que con alegres tonadas caminaron por las principales avenidas de La Pintada.